La automedicación y 5 riesgos que debes evitar
La automedicación es el acto de tomar medicamentos sin la supervisión o prescripción de un profesional de la salud. Es decir, es el uso de medicamentos por cuenta propia, basado en la propia decisión o consejo de terceros, sin el adecuado conocimiento de la dosificación, duración del tratamiento y posibles efectos secundarios. Esto puede incluir la compra de medicamentos sin receta en una farmacia, tomar medicamentos sobrantes de tratamientos anteriores o usar medicamentos prescritos a otra persona. La automedicación puede ser peligrosa y llevar a consecuencias graves para la salud, incluyendo la resistencia a los antibióticos, efectos secundarios peligrosos e incluso la muerte en casos extremos. Por lo tanto, es importante siempre consultar a un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
Te mencionamos algunas razones por las que es importante evitarla:
- Riesgo de efectos secundarios: los medicamentos pueden tener efectos secundarios no deseados. Si tomas un medicamento sin la prescripción adecuada, aumenta el riesgo de experimentar efectos secundarios adversos.
- Mascarar los síntomas: al automedicarse, puede ocultar los síntomas de una enfermedad subyacente y posponer el tratamiento adecuado. Esto puede llevar a una afección más grave y difícil de tratar.
- Enmascarar enfermedades: algunos medicamentos pueden enmascarar los síntomas de una enfermedad y hacer que sea más difícil diagnosticar correctamente la afección subyacente.
- Interacción de medicamentos: algunos medicamentos no se deben tomar juntos debido a la posibilidad de interacciones negativas. Si no tienes la orientación de un profesional de la salud, es posible que no sepas que estás tomando medicamentos que pueden interactuar negativamente.
- Resistencia a los antibióticos: la automedicación con antibióticos puede provocar resistencia a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de enfermedades infecciosas.
Consecuencias de la automedicación
Si te automedicas, pueden ocurrir las siguientes consecuencias:
- Efectos secundarios: como se mencionó anteriormente, algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves y peligrosos.
- Empeoramiento de los síntomas: si estás tomando el medicamento incorrecto o una dosis incorrecta, es posible que no esté tratando la afección subyacente y, en cambio, empeore los síntomas.
- Enmascaramiento de enfermedades: tomar medicamentos sin una prescripción adecuada puede ocultar los síntomas de una enfermedad subyacente y hacer que sea más difícil diagnosticarla.
Resistencia a los antibióticos: grave consecuencia de la automedicación
La resistencia a los antibióticos es un problema grave de salud pública a nivel mundial. Las bacterias resistentes a los antibióticos pueden causar infecciones difíciles de tratar y pueden llevar a mayores complicaciones de salud y muertes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 700,000 personas mueren cada año en todo el mundo debido a infecciones resistentes a los antibióticos. Se espera que esta cifra aumente a medida que la resistencia a los antibióticos continúe creciendo.
Las infecciones resistentes a los antibióticos pueden ocurrir en cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar. Sin embargo, ciertas poblaciones, como los ancianos, los niños, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y las personas que se someten a procedimientos médicos invasivos, son particularmente vulnerables a las infecciones resistentes a los antibióticos.
Es importante tener en cuenta que la resistencia a los antibióticos no solo es un problema de salud, sino también un problema económico. El tratamiento de infecciones resistentes a los antibióticos puede ser costoso, y el aumento de la resistencia a los antibióticos puede llevar a un mayor gasto en salud pública y a una disminución de la productividad laboral debido a la enfermedad y la muerte.
Para evitar la resistencia a los antibióticos, aquí te presentamos algunos consejos útiles:
- No automedicarse con antibióticos: los antibióticos no son eficaces contra las infecciones virales, como el resfriado común, la gripe y la mayoría de las infecciones respiratorias. Tomar antibióticos innecesarios puede llevar a la resistencia a los antibióticos.
- Seguir las instrucciones: es importante seguir las instrucciones del médico y tomar los antibióticos según lo prescrito. No debes suspender el tratamiento antes de tiempo, incluso si te sientes mejor, ya que esto puede provocar la resistencia a los antibióticos.
- No compartir antibióticos: no debes compartir antibióticos con otras personas, incluso si tienen síntomas similares a los tuyos.
- Lavarse las manos: el lavado frecuente de manos es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y reducir la necesidad de tomar antibióticos.
- Vacunarse: las vacunas son una forma efectiva de prevenir enfermedades infecciosas, lo que reduce la necesidad de tomar antibióticos para tratarlas.